Herramienta para identificar la infraestructura expuesta a la amenaza de inundaciones: el caso de Desamparados
La recién terminada época lluviosa del 2023 evidenció lo expuesta que están las edificaciones a la amenaza de inundaciones. Históricamente, el país ha sido amenazado por una serie de eventos naturales, tal y como Brenes (2016) y PEN (2016) detallan, en el periodo 1985 y 2015 el país sufrió diversos eventos, los más importantes fueron inundaciones, lluvias y tempestad con 8057 eventos, y deslizamientos con 3437. Más recientemente en el periodo 2020-2022, se reportó 2.171 desastres, de los cuales el 86% se asoció a fuertes lluvias y el 5% con inundaciones (PEN,2023).
De acuerdo con el último Informe Estado de la Nación (2023), en 2022 se reportaron 4.879 personas perjudicadas por eventos naturales registrado en la base Desinvernar, fundamentalmente por inundaciones y deslizamientos. Proporcionalmente, Desamparados, Aserrí y Cartago fueron los cantones con más población impactada. De acuerdo con el informe, estos cantones contienen condiciones socioeconómicas y geográficas que aumentan su nivel de exposición y vulnerabilidad.
Aunado a la incidencia de estos eventos, existe una gran permisividad de la construcción en zonas marginales y poco seguras (Arroyo, 2009), por ejemplo, en los márgenes fluviales, lo que termina causando que el riesgo de verse afectado por inundaciones se incremente. Lo anterior es manifiesto en muchas zonas urbanas de Costa Rica. El PEN (2020) ejemplificó esto usando datos de planos constructivos registrados por el Colegio federado de Ingenieros y Arquitectos de Costa Rica (CFIA), con lo cual se estimó que el 28% de toda el área por construir en el país entre 2016 y 2019 estaba en cantones con las condiciones menos favorables para desarrollar en forma sostenible la actividad inmobiliaria: sin ordenamiento territorial, con alta frecuencia de desastres y lejos de los servicios. Adicionalmente, el 78% las construcciones registradas no están dentro de algún cantón con plan de ordenamiento territorial.
De acuerdo con Quesada-Román (2022), los cantones más expuestos son aquellos ubicados en llanuras y zonas costeras. Sin embargo, el centro del país también se ve afectado por estos eventos, y Desamparados es uno de los cantones que recurrentemente presenta problemas por inundaciones. Por este motivo es relevante indicar qué tan expuestas pueden estar sus edificaciones y, así, tener una idea más clara de las pérdidas que se podrían presentar por ese impacto.
Recientemente, con datos de González et.al. (2023), el Programa Estado de la Nación (2023) presentó información que analiza y revela el crecimiento de edificaciones entre 1986 y 2017 en zonas que la CNE identifica como áreas potencialmente inundables. Esto se realizó con datos que González et al. (2021) habían generado utilizando imágenes de la serie de satélites Landsat, y usando clasificación semiautomática. Adicionalmente, las zonas potencialmente inundables se priorizaron en zonas altas, medias o bajas, según su exposición a posibles inundaciones tomando en cuenta la pendiente del terreno y la distancia de los ríos. El esfuerzo de este trabajo
se gestó por el Programa Estado de la Nación en trabajo conjunto con el laboratorio Prias-Cenat, y con colaboración de la CNE.
A modo de resumen, el estudio encontró que el país cuneta con 65.464,4 hectáreas que se encuentran en zonas de alta exposición a la amenaza de inundaciones, 303.956 en zonas de mediana exposición, y 16.915,8 en zonas de baja exposición. Adicionalmente, se pudo comprobar que entre 1986 y 2017 la construcción de edificaciones, en las tres categorías, han aumentado, en especial en las zonas de exposición media. En el año 2017, alrededor de 164,2 hectáreas de edificaciones del país se ubicaron en zonas de alta exposición, 995,29 hectáreas se localizaron en áreas de mediana exposición y 24,02 hectáreas en zonas de baja exposición.
Tomando como base este estudio, es posible identificar las zonas de exposición para áreas concretas del país. Por lo que a continuación se presentará el caso de una zona específica dentro de Desamparados. Este cantón tiene un área de 85,51 hectáreas que está en alta exposición a inundaciones. El costo de reposición de las edificaciones en esta área (en caso de ser afectadas o destruidas por este tipo de eventos) es de poco más de 8 mil millones de colones. Esto representa aproximadamente el 2,5% del costo de reposición de las edificaciones en alta exposición a la amenaza de inundaciones que todo el país tendría, que ronda los 334 mil millones de colones. Esta cifra es alta, tomando en cuenta de que el cantón de Desamparados solo representa el 0,0065% del área del país, lo que evidencia que la alta densidad de edificaciones en zonas con alta exposición podría incidir en la vulnerabilidad a inundaciones.
Ahora, ciertos distritos de Desamparados han concentrado recientemente la atención de los medios de comunicación y la ciudadanía por los casos de inundaciones que se han presentado. Es el caso de Gravilias y San Antonio, entre otros. Así que, para ejemplificar la exposición que estos distritos presentan, se realizó el ejercicio de dibujar un perímetro llamado Isocrona, dentro del cual se cuantifican el área y edificaciones expuestas a inundaciones.
La Isocrona usada tiene su centro en la intersección entre el distrito de Desamparados, Gravilias y San Antonio, (ver mapa adjunto). En esta área colindan cuatro distritos del cantón de Desamparados: San Francisco de Dos Ríos, San Antonio, Gravilias y Desamparados, tal y como se muestra en el mapa 1. Esto toma en cuenta a una población de 19.318 personas, que viven en 86,30 hectáreas ya edificadas. De estas hectáreas edificadas, 0,56 están en zonas de alta exposición a inundaciones, y 0,84 están en una zona de mediana exposición. En el caso de las edificaciones que están en alta exposición, en caso de pérdida de la infraestructura, el costo de reposición es alrededor de 1.500 millones de colones. Esta cantidad representa el 19% de todo el costo de reponer todas las edificaciones que se encuentran en el cantón de Desamparados en zonas de alta exposición.
Aunque solo el 1% de las edificaciones presentes en la Isocrona están bajo alta exposición a la amenaza de inundaciones, el costo económico de reponer las eventuales perdidas es importante, la cual sería aún mayor si se tomaran en cuenta la pérdida de pertenencias, y el posible sufrimiento que las familias enfrentarían. Adicionalmente, el área total bajo alguna exposición a inundaciones es de 10,15 hectáreas, por lo que zonas verdes, calles, aceras y zonas protectoras de ríos también se verían afectadas. Lo que evidencia que las posibles pérdidas para la sociedad y el Estado pueden incrementarse aún más.
El ejemplo aquí presentado muestra lo útil que sería este tipo de información para la planificación territorial, y para la creación de políticas relacionadas a la resiliencia, y a la adaptación a eventos climáticos. La prevención de posibles impactos basados en la gestión del territorio podría evitar mayores perdidas para la sociedad en general.
González Gamboa Vladimir
Leonardo Merino Trejos