Paridad de género en los cargos municipales en la democracia costarricense
El derecho al sufragio de las mujeres en Costa Rica se reconoció en la Constitución Política de 1949; se materializó por primera vez en 1950 a nivel local y, se aplicó posteriormente en las elecciones nacionales de 1953. Dicho reconocimiento se concretó gracias a luchas de distintas personas a modo individual, sobre todo de mujeres comprometidas con la causa y organizaciones sociales, entre las que destaca la Liga Feminista fundada en 1923.
Un desafío que acompaña al derecho a elegir, es el de ser electas, es decir, el derecho a competir por puestos de poder en las distintas instancias de representación popular. Este otro derecho se ha ido concretando con el paso del tiempo a través de distintas medidas y acciones. La elección municipal de febrero 2024 constituye otro paso decidido en esta lucha, pues los partidos políticos deberán respetar la paridad de género en todas sus postulaciones en los diferentes cargos y en los respectivos territorios en los que compitan.
Un repaso a la distribución por género de los puestos de regidurías (personas miembras de los concejos municipales), en cada uno de los cantones del país, muestra las transformaciones políticas que han ocurrido en esta materia a lo largo de 70 años. El gráfico muestra que, durante un largo período de tiempo, la presencia de mujeres en estos puestos es inexistente o muy baja. En varios cantones no hubo mujeres en cargos de regidoras. No obstante, esta situación ha variado de manera significativa. El cambio lo marca la promulgación de la Ley de Promoción de la Igualdad social de la Mujer, aprobada en 1990. A partir de entonces, buena parte de los concejos municipales del país muestran una composición más paritaria entre hombres y mujeres, aunque los retos en esta materia persisten.
Alfaro Redondo Ronald
Brenes Solano Vera (Revisión) y Alfaro Alfaro Manuel (Visualización)